Cómo eliminar y evitar portazos

Algunas puertas se cierran más fácilmente que otras y pueden ocurrir por varias razones, pero la conclusión es que los portazos se convierten en una molestia después de un tiempo. Sabemos que el problema se complica si es una puerta en el hogar que se usa a menudo.

Cuando tiene una puerta que se cierra todo el tiempo por sí sola, puede ser desconcertante. En este caso, las únicas opciones que tiene realmente son encontrar servicios de reparación de puertas o descubrir la causa del problema y repararlo usted mismo. Por fortuna existen diversas formas de solucionar este problema, algunas son más prácticas que otras, según su situación personal.

Consecuencias de los portazos

Son molestos, esto es innegable, pero no es la única razón por la que usted querrá evitarlos, los portazos continuos es sus puertas las desgataran con mayor rapidez, además de que crearan daños en las bisagras y todos los componentes de esta, de allí la importancia de poner en práctica alguna alternativa para evitarlos.

Soluciones para evitar los portazos. 

1. Compruebe las bisagras. Las bisagras de las puertas desgastadas o mal instaladas pueden provocar un ligero desequilibrio, lo que a su vez puede provocar que una puerta se cierre por sí sola. Abra la puerta en un ángulo de 90 grados y luego establezca un nivel contra el pestillo para ver si la puerta está fuera de plomada. Apretar los tornillos de la bisagra puede corregir el problema, pero si las bisagras están desgastadas, deberá reemplazarlos.
2. Pruebe algunas almohadillas de fieltro. Si el golpe continúa después de ajustar las bisagras, o si el problema se debe a la presión del aire o las brisas, pruebe algunas de las almohadillas de fieltro autoadhesivas.

Solo coloque unas pequeñas almohadillas de fieltro a lo largo del borde del marco de la puerta: coloque una almohadilla en la parte superior e inferior del marco, junto con dos almohadillas más en la parte superior e inferior de la placa de contacto.

Las almohadillas proporcionan una amortiguación suave suficiente para reducir la velocidad de la puerta al cerrarse, lo que evita que se golpee.

1. Sistemas de cierre. Si descubre que la puerta de su casa lo golpea cada vez que alguien entra o sale, considere instalar un sistema de cierre para asumir la tarea de cerrar la puerta. Estos dispositivos alimentados por aire se fijan entre el marco de la puerta y el borde de la puerta y usan un pistón lleno de aire para cerrar la puerta lentamente. La mayoría son ajustables, por lo que puede reducir la velocidad de giro de la puerta lo suficiente para evitar un golpe.
2. Utilice una cuña para puertas. Esta es una de las soluciones más sencillas, en general se usan para evitar que la puerta se cierre bruscamente mientras usted la deja abierta, en el mercado podrá encontrar diversidad de modelos de cuñas o incluso puede improvisar una con algún adorno que genere peso en la puerta.

Evitar los portazos puede resultar más sencillo de lo que se imagina, en ocasiones solo bastará con cerrar las ventanas cuando fuera de casa hay mucha brisa, allí posee varias opciones implemente la más funcional para su casa.